No todos los países europeos han apostado por la subida de impuestos para pagar la factura de la pandemia, otros siguen apostando por políticas radicalmente contrapuestas: mantener bajos niveles impositivos para atraer talento y facilitar el desarrollo económico.

Eso significa que, como particular, no es necesario que se mude a las Bahamas para pagar menos impuestos. Aquí tiene un listado de seis países europeos en los que la carga impositiva es muy baja.

Andorra

Hasta 2015 Andorra ni tan siquiera tenía un impuesto sobre la renta de las personas físicas. Tuvo que acabar implementándolo por la presión ejercida por la Unión Europea,
que empezó su particular lucha contra los paraísos fiscales.

El pequeño país de los Pirineos carece de impuesto sobre el patrimonio, las sucesiones y las donaciones. En cuanto al IRPF, su funcionamiento es sencillo:

• Los primeros 24.000 euros están exentos
• De 24.000 a 40.000 se paga un 5%
• A partir de los 40.000 euros se paga el 10%

Además, el impuesto de sociedades es de apenas el 10% y los dividendos no pagan impuestos.

En nuestro artículo sobre los impuestos en Andorra puede leer más al respecto.

Bulgaria

Este país se ha convertido en el que tiene la tasa de impuestos sobre las rentas personales más bajas dentro de la Unión Europea: la tasa impositiva fija es de un
10%, sin mínimos.

Incluso en el impuesto de sociedades se aplica un único tipo del 10%. Además las empresas con sede en Bulgaria tienen interesantes exenciones que reducen aún más esa contribución, como por ejemplo la que permite evitar el 100% de los impuestos si se contratan a personas con discapacidad.

Por lo que se refiere al pago de impuestos por parte de los no residentes, las empresas que operan en Bulgaria están obligadas a retener un 5% sobre la renta de dividendos y acciones de liquidación y un 10% de todos los demás ingresos imponibles.

República Checa

La República Checa es uno de los países de Europa más baratos para vivir, y su bajo nivel impositivo la hace todavía más atractiva para particulares y empresas.

La tasa de impuesto sobre la renta por los ingresos individuales tiene un tipo único del 15%. Mientras que los residentes pagan el 15% por las rentas obtenidas dentro y fuera
del país, los no residentes solo tributan por los ingresos efectivamente obtenidos en la República Checa.

Una de las particularidades de este sistema tributario es que los autónomos pagan sus impuestos por adelantado en base a una estimación de sus ingresos y luego regularizan
su situación a través de una declaración anual. También se pueden aplicar una deducción de los gastos a tanto alzado en lugar de sus gastos reales, lo que deja la tasa efectiva en torno a un 9%.

Malta

El sistema tributario de Malta es bastante especial, conservando algunas de las particularidades propias del sistema anglosajón (fue colonia británica). Los residentes y domiciliados quedan sujetos al pago del IRPF por las ganancias obtenidas dentro y fuera del país, mientras que los residentes non-dom (no domiciliados) no deben tributar por las rentas obtenidas de fuentes extranjeras.

Con respecto al tipo impositivo de las rentas obtenidas en el país, los primeros 9.100 euros están totalmente exentos de tributar. Hasta los 14.500 euros el gravamen es del
15% y de los 14.501 a los 60.000 se paga un 25%. Las rentas más altas pagan como mucho un 35% de impuestos.

De forma adicional, sobre los residentes non-dom se aplica un flat tax del 15% para las rentas extranjeras remitidas al país, con una tributación mínima de 5.000 euros anuales.

Portugal

En líneas generales, Portugal no suele incardinarse dentro de los países europeos con impuestos más bajos, pero su presencia en este ranking se debe a que tiene un
régimen especialmente beneficioso para los residentes no habituales.

El régimen NHR portugués (Non Habitual Residency) está orientado a personas con grandes patrimonios y a profesionales cualificados. El tipo de gravamen es del 20% para las
rentas del trabajo y de actividades profesionales, y las rentas pasivas provenientes del extranjero (dividendos, ganancias de capital) pueden llegar a estar exentas de impuestos.

Además, los pensionistas que cobren de un Estado extranjero solo tributan un 10%.

Montenegro

Este pequeño país de apenas 620.000 habitantes ha encontrado en la aplicación de una política de bajos impuestos una forma de atraer capital y empresas.

Tiene una de las tasas de impuesto a la renta de las personas físicas y de impuestos corporativos más bajas de toda Europa, un 9% en ambos casos. Para las rentas más altas el tipo aplicable es de un 11%.

En el caso de los pagos hechos a no residentes por entidades radicadas en el país, la retención es del 5%. A Montenegro se le conoce como «la Suiza de los Balcanes», por su particular
legislación fiscal. Por ejemplo, no es miembro del CRS, así que sus bancos no informan de manera automática de los ingresos a las autoridades fiscales extranjeras, y permite mantener activos a través de fideicomisos.

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Todos estos países cuentan con un sistema fiscal muy beneficioso, de ahí que cada vez más empresas y grandes patrimonios estén trasladándose a ellos.

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