En un contexto de inestabilidad política y económica en Europa, muchos de nuestros clientes nos preguntan por destinos “tax-friendly” fuera de la Unión Europea, y Singapur es uno de los favoritos para empresarios y jóvenes emprendedores.
Esta modernísima ciudad-estado presume de una alto nivel de vida, un sistema sanitario y educativo inigualables, y por supuesto un solvente sistema bancario que lo convierte en una de las mayores plazas financieras de Asia.
Y, aunque no se quiera vivir en Singapur todo el año, es un buen lugar para obtener una segunda residencia o establecer una base para hacer negocios.
¿Por qué la gente traslada su residencia a Singapur?
A pesar de no ser una país con impuestos nulos, Singapur tiene impuestos por debajo de la media de la OCDE y legislaciones muy atractivas para la inversión extranjera.
La considerable riqueza de Singapur se ha construido gracias a su condición de economía estable, abierta, jurídicamente segura, tecnológicamente avanzada y con bajos impuestos.
Por ejemplo, las herencias, los dividendos, los ingresos por inversiones y las ganancias de capital no pagan impuestos.
Pero veamos su sistema tributario con más detalle.
¿Qué impuestos se pagan en Singapur?
En Singapur se pagan impuestos sobre:
- Sociedades
- Renta de las Personas Físicas
- Renta de No Residentes
- Propiedad Inmobiliaria
Asimismo, no se pagan impuestos sobre:
- Sucesiones
- Donaciones
- Patrimonio
- Dividendos
- Ganancias del capital
No obstante, últimamente se ha estado debatiendo una subida impositiva para los grandes patrimonios con ingresos en territorio singapurense y con bienes en dicho territorio.
Impuesto sobre las Personas Físicas
El impuesto sobre la renta de las personas físicas de Singapur es muy atractivo, bastante por ejemplo que el Impuesto de Sociedades.
Por ello, este país ha atraído a muchos expatriados emprendedores y millonarios que deciden desplazar allí su tributación individual ya sea para gestionar su cartera de banca privada o dirigir sus empresas internacionales.
Porque, al igual que muchos otros países de Asia, Singapur es un país con tributación territorial: sólo hay que pagar impuestos por los ingresos obtenidos o generados en Singapur, por lo que los ingresos de fuente extranjera no tributarán.
De este modo, dado que no hay transparencia fiscal internacional o CFC rules, con sociedades patrimoniales o holdings en el extranjero se puede vivir con un tipo impositivo muy bajo.
En cambio, por los ingresos obtenidos en Singapur se tributa a tipos progresivos de 0% al 22% siendo este porcentaje el más alto cuando se ganan rentas superiores a los 214.880 euros.
Impuesto sobre Sociedades
El tipo del impuesto de sociedades en Singapur es del 17%. Asimismo, dispone de bastantes exenciones:
- Los primeros 67.150 euros que se gane están exentos de impuestos durante los tres primeros años después de constituir su empresa en Singapur.
- Lo que se gane por encima de 67.150 euros, pero por debajo de 201.450 euros, se grava a la mitad del tipo normal durante esos tres primeros años.
- No se aplican retenciones a los dividendos distribuidos al exterior.
Muchos exitosos empresarios constituyen sus holdings en Singapur no solo por los impuestos sino por el acceso a grandes gestores de patrimonio y por su solvente sistema financiero.
¿Cómo obtener la residencia fiscal en Singapur?
Un extranjero que se traslade a vivir a Singapur se considera residente fiscal en Singapur si cumple una de estas dos condiciones:
- En el año natural previo al de su residencia fiscal, estuvo físicamente presente en Singapur o ejerció un empleo en Singapur (que no sea como director de una empresa) durante 183 días o más
- Reside habitualmente en Singapur
Para las autoridades fiscales de Singapur (IRAS), un individuo que no sea empleado es residente habitualmente en Singapur si cumple con un test cualitativo:
- Ser un inversor en Singapur con una SPR (residencia permanente en Singapur)
- Residir permanentemente en Singapur. Y en el caso de que existan viajes fuera del país, la ausencia debe ser temporal y totalmente comprensible para el IRAS.
¿Cómo puedo empezar a vivir en Singapur como expatriado?
La residencia permanente en Singapur (SPR) le permitirá vivir en esta futurista ciudad-estado y beneficiarse de sus impuestos.
La obtención de esta residencia permanente puede llevar un par de años. Hay varias formas de conseguirla.
Singapur EntrePass (o residencia para empresarios)
EntrePass de Singapur es más difícil de obtener ahora que en el pasado. El programa EntrePass es un visado de negocios hecho para empresarios internacionales, innovadores e inversores con experiencia. No es un programa para jóvenes emprendedores.
Para poder optar a esta residencia hay que pasar una aceptación por la autoridad singapurense y constituir una sociedad en Singapur.
Singapur Employment Pass (o residencia para negocios)
El Singapore Employment Pass le permite trabajar en Singapur. Para poder optar a él, tiene que ganar al menos 4.500 dólares al mes trabajando en un puesto de dirección, ejecutivo o especializado en Singapur.
Si lo desea, puede crear su propia empresa en Singapur y contratarse como director. Sin embargo, no es barato crear una empresa en Singapur. Las empresas de Singapur tienen que pagar un impuesto de hasta el 17% sobre sus ingresos mundiales.
Este permiso tiene una duración de dos años y puede renovarse por tres años más.
Residencia por inversión
Otra opción es el Programa de Inversores Globales de Singapur. Este programa le permite obtener la residencia permanente en Singapur invirtiendo al menos 1.678.750 euros en una empresa de nueva creación, una empresa existente o un fondo aprobado.
¿Cómo dar el primer paso?
Trasladar su residencia y parte de su patrimonio a Singapur puede ser una gran opción para proteger y diversificar sus activos en tiempos inciertos.
Desde Relocate&Save hemos ayudado durante estos últimos años a obtener la residencia singapurense a diversos emprendedores y grandes patrimonios. Nuestra presencia y contactos en Singapur nos convierten en un compañero de viaje ideal para esta ardua tarea.
Así que, si tiene dudas y quiere que le ayudemos con el proceso, por favor escríbanos a [email protected] o mediante el formulario de contacto.
Y si se plantea cambiar de residencia fiscal pero aún no tiene claro a dónde, le recomendamos nuestro informe «Los tres mejores destinos fiscales del momento», disponible gratuitamente a continuación.