Suiza es considerada una de las economías y democracias más estables del mundo.
Con su legislación progresista, su democracia directa, su atractivo régimen fiscal y una infraestructura bancaria ultra desarrollada, Suiza es considerada muy valorada por los inversores internacionales.
Es cierto que durante años Suiza fue conocida por su secreto bancario y sus bajos impuestos, no obstante, el país ha evolucionado hacia una jurisdicción plenamente cooperativa con muchos incentivos fiscales alineados con los principios de la OCDE.
De este modo, el sentido común y los bajos impuestos hacen del país alpino un paraíso para las empresas.
¿Por qué Suiza?
Como adelantábamos, Suiza ya no es un paraíso fiscal.
De hecho, no está incluida en ninguna lista negra internacional y ha firmado acuerdos de intercambio de información multilaterales (CRS) y FATCA y bilaterales.
A nivel fiscal suiza tiene firmados casi 100 convenios para evitar la doble imposición, incluyendo muchos países de Latinoamérica y Asia.
También tiene firmado un Tratado Bilateral para la protección de las Inversiones (TBI) con muchos países (sobre todo con países en vía de desarrollo en Latam), lo que confiere un elevado grado de protección a los inversores en caso de cualquier eventual expropiación o tratamiento desigual recibido respecto a un activo.
Pero, sin duda, uno de sus mayores atractivos es la baja tributación que ha mantenido durante años.
¿Qué impuesto sobre sociedades tiene Suiza?
El país helvético tiene un sistema dual en el que se paga un impuesto federal y otro cantonal.
El impuesto federal directo es del 8,5% sobre los beneficios después de impuestos.
Pero, a diferencia de muchos países, el impuesto federal es deducible a efectos fiscales y eso reduce la tributación efectiva a aproximadamente un 7,83%.
Además del impuesto federal directo, cada cantón tiene su propia legislación fiscal y recauda los impuestos cantonales y comunales sobre las empresas. Por lo tanto, la presión fiscal sobre los ingresos (y el capital) varía de un cantón a otro.
Por regla general, el rango global aproximado del tipo máximo del impuesto sobre sociedades se sitúa entre el 11,9% y el 21,0%, en función de la ubicación del domicilio social de la empresa en Suiza.
Con la entrada en vigor de la última reforma fiscal y financiera, el 1 de enero de 2020, se suprimieron los regímenes fiscales cantonales especiales, pero se redujo el impuesto efectivo de sociedades en la mayoría de cantones, que quedó entre el 12% y el 15% en la mayoría de los cantones.
Los cantones que aplican los tipos impositivos ordinarios más bajos del impuesto de sociedades son el cantón de Zug, con un tipo del 11,9%, seguido de los cantones de Nidwalden (12,0%) y Lucerna (12,2%).
¿Cuáles son las ventajas de crear un holding en Suiza?
Aunque el «régimen de holding» como tal ya no existe, hay privilegios fiscales (como la exención de la participación) que pueden dar lugar a un tipo efectivo combinado del impuesto de sociedades para las sociedades holding cercano al 0%.
Para poder acogerse a este régimen, hay que cumplir una de estas dos condiciones:
- Un período de tenencia que sea de un año para las ganancias de capital;
- Un porcentaje de participación del 10% en el caso de las plusvalías o del 10% o 1.000.000 de francos suizos o del valor de mercado en el caso de los dividendos.
Sobre los pagos de dividendos de una sociedad de cartera suiza a su accionista extranjero se aplica una retención del 35%.
Sin embargo, puede reducirse al 0%, al 5% o al 15% en función del respectivo convenio de doble imposición con la otra jurisdicción.
Además, estas sociedades holding tienen muchos otros beneficios aparte de los fiscales, siendo los más destacables los siguientes:
- Aplicación de las Directivas europeas, (acuerdos Bilaterales).
- Inexistencia de normas de transparencia fiscal internacional en las filiales (no hay CFC rules para filiales).
- Posibilidad de obtener certeza tributaria mediante la obtención de un ruling fiscal para adaptarse a tu situación tributaria.
- Aplicación de Convenios para evitar la Doble Imposición Internacional (DTA) con más de 100 países.
- Aplicación de Tratados Bilaterales para la Protección de las Inversiones (TBI) que le permitirían protegerse de expropiaciones y “leyes patrióticas” o de «seguridad nacional«.
- Banca Nacional potente, lo que da fuerza a la moneda (CHF).
¿Cómo funciona un holding suizo?
Constituir un holding en Suiza no es para cualquier tipo de perfil ni presupuesto. Suiza es una jurisdicción que cumple con los estándares internacionales y, por ende, dista mucho de lo que sería una sociedad offshore o una LLC.
El funcionamiento de los holdings bien preparados es totalmente legal y aceptado por las autoridades fiscales, y no hay riesgo de que sea considerado fraude, como sí puede ocurrir con las LLC.
No obstante, esto implica un coste de mantenimiento de la estructura, viajes a Suiza y, por tanto, un capital inicial o un volumen de negocio considerable, y no es recomendable para pequeños empresarios.
El holding suizo funcionará de la siguiente manera:
- Los dividendos recibidos de las filiales no tributarán si cumple con los requisitos de la mencionada exención por participación.
- La exención por participación se aplica incluso si la sociedad subsidiaria paga un Impuesto de Sociedades bajo o nulo.
- Si posteriormente se distribuyen esas rentas percibidas a través del holding, no tendrán imposición de salida en Suiza (si se cumplen ciertos requisitos en los convenios para evitar la doble imposición).
- El resto de beneficios obtenidos por la empresa suiza están sujetos a un impuesto de sociedades del 13,99 %, si la sede legal se encuentra en Ginebra, por ejemplo.
- En caso de cualquier eventual disputa entre el país de las filiales y Suiza, gracias al Tratado de Protección recíproca de las Inversiones, se tendría acceso a un Arbitraje internacional con garantías, que permitiría la salvaguarda de nuestros activos, aportando seguridad para el cliente y su familia.
¿Qué ventajas ofrece respecto a otros países?
Hay muchos países donde constituir un holding para organizar sus negocios internacionales (HK, Singapur, Luxemburgo, Andorra), no obstante, Suiza es una muy bien opción por los siguientes motivos:
- Aplicación de la directiva matriz filial gracias a convenios bilaterales (por ejemplo, no aplica a Andorra o HK).
- No es necesario que una sociedad tenga un número mínimo de empleados o un espacio de oficinas. Estas normas, conocidas como normas de fondo, significan que no es necesario, desde un punto de vista legal, contratar a empleados locales suizos.
- No aplican las reglas de transparencia fiscal internacional a las filiales.
- La banca suiza es muy competente y es muy rápida en los procesos de compliance y diligencia debida, pudiendo abrir cuentas bancarias más rápidamente que sus competidores y con garantías y solvencia.
Otra garantía que sin duda ofrece constituir un holding en Suiza es el acceso a la banca privada suiza.
En Relocate&Save estamos a tratar con bancos de medio mundo (Emiratos, Mónaco, Reino Unido, Andorra, etc.) y podemos decir que sin duda la Suiza es una de las bancas más solventes y eficientes a la hora de comprender los perfiles y negocios internacionales.
¿Cómo es el sistema bancario?
Suiza es el principal destino financiero para la inversión internacional y la protección de las inversiones privadas.
También ofrece uno de los centros bancarios más sólidos y estables del mundo, con un rating AAA, el más alto.
Opera con más de 26 monedas internacionales y tiene acceso al mercado de capitales mundial, con un universo de más de 35.000 fondos y otros productos.
Existen bancos con departamentos exclusivos para jurisdicciones particulares, brindando servicios específicos a los clientes. La multitud de idiomas hablados por sus empleados da confort, cercanía y confianza a sus clientes.
De hecho, en Relocate&Save hemos tratado durante años con los desks de banca Suiza especializados en Asia, Latam y Sudáfrica y podemos facilitarle acceso al equipo más adecuado para sus necesidades.
¿Por qué abrir una cuenta bancaria en Suiza?
En definitiva, los principales beneficios de tener una cuenta bancaria en Suiza son la altísima calidad de los profesionales que trabajan en su gestión, los bajos niveles de riesgo financiero y los altos niveles de privacidad. Una profesión con 300 años de historia.
Existe una amplia variedad de grandes bancos nacionales y extranjeros, con experiencia en la operativa financiera de diferentes industrias: trading, commodities, comercial… y también para particulares.
Suiza es el principal centro mundial de la banca privada, un nicho exclusivo donde se brindan servicios y productos financieros personalizados para la clientela más sofisticada que requiere un entorno de asesoramiento de alta calidad.
Con una cuenta corporativa de banca privada tras constituir el holding tendrá acceso a todas estas ventajas.
¿Cómo dar el primer paso?
Constituir un holding en Suiza puede ser una gran opción para reducir la factura fiscal y proteger su actividad en tiempos inciertos. No obstante, como ha podido comprobar a lo largo de este artículo, el marco tributario suizo es altamente complejo y antes de emprender este cambio es necesario un pormenorizado estudio de viabilidad.
Desde Relocate&Save hemos asistido durante estos últimos años en la constitución de diversos holdings suizos. Nuestra presencia y contactos en Suiza nos convierten en un compañero de viaje ideal para esta ardua tarea.
Así que, si tiene dudas y quiere que le ayudemos con el proceso, por favor escríbanos a [email protected] o mediante el formulario de contacto.